Tus pensamientos no lo saben todo

Me explicaba A.J. Masiá en su taller de GTD que nuestro principal recurso mental es la atención, y tiene mucha razón. En su libro Focus, Daniel Goleman desarrolla bastante este asunto y menciona a los distractores, esos estímulos que nos roban nuestra limitada atención. Pues bien, los peores de todos son los emocionales. O sea, los que producimos en nuestro interior (aquello que me dijo mi pareja, cómo me ha mirado aquél, ¿habré hecho bien?). A veces son una avalancha y se llevan toda nuestra atención.

Oh-oh. Ahí vienen todos estos pensamientos, ¡y todos quieren mi atención!

El mindfulness o atención plena (exacto, atención) tiene un enfoque interesante para esto. Da por hecho que los pensamientos vendrán lo queramos o no, y que lo que debemos hacer es dejarlos pasar pero sin vernos obligados a seguirlos ni juzgarlos. No te empeñes en parar las olas: surfea. La técnica de etiquetado resulta muy útil. Como se plantea en el libro Mindfulness para la felicidad de Ruth A. Baer, es muy interesante practicar un ejercicio de etiquetado de sensaciones, pensamientos, emociones e impulsos. Simplemente se trata de, durante un rato, etiquetar en su categoría cada pensamiento según te venga («estoy pensando en ese informe», «me pica la pierna, tengo el impulso de rascarme», «me encuentro cenizo», «me ha venido a la cabeza una idea para la próxima entrada de mi blog»…). Es pensar sobre el pensamiento: como si vieras tu mente desde fuera. Con la práctica, tendremos menos tendencia a dejarnos llevar por estos estímulos a menos que así lo decidamos y mantendremos nuestra atención para lo que queramos. Barato y se puede hacer en culaquier sitio, incluso donde estás ahora mismo.

Como frase final de resumen, dejo una de un libro de mindfulness para niños titulado Tranquilos y atentos como una rana, de Eline Snel:

«Tus pensamientos son solo eso, pensamientos. ¡No lo saben todo!»

3 comentarios en “Tus pensamientos no lo saben todo

  1. Totalmente de acuerdo.

    La reseña que recomiendas «Tranquilos y atentos como una rana» está acompañada de cd que te ayuda a realizar los ejercicios. Son sencillos y breves, y se deben de realizar en familia. Es increíble como un ejercicio de dos minutos cambia el ambiente de una casa.

    Yo recomendaría «Proyecto EN MI. Mindfulness, familia y educacion», promovido por los psicólogos Gianina Iglesias y José Manuel Pajares. Trabajan por toda la zona del mar menor. Organizan programas de reducción de estrés basados en mindfulness, talleres para niños,paternidad consciente, etc. Se puede contactar con ellos a través de Facebook.

    «Mindfulness es un largo viaje por un camino que no leva más que al descubrimiento de uno mismo» Jon Kabat-Zinn

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  2. La atención consciente, o atención plena, es una base que ya tenemos «integrada» en nuestras experiencias vividas. Podemos tener el control de como nos sentimos e interactuamos (emocionalmente y físicamente), en cada momento de la vida. Llegar a esta cualidad de conciencia es una base para implementarla en nuestra vida de manera creativa. En ella tenemos un mejor margen de ser honestos, ser pragmáticos, estar despiertos, ser valientes, y en nuestra vida tener un profundo sentido profundo de iniciativa.

    Buen articulo, sinceros saludos a todos.

    «La productividad comienza desde el individuo»

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